El tratamiento de rejuvenecimiento con IPL que consigue resultados visibles desde la primera sesión
Europa Press
Con las fiestas navideñas a la vuelta de la esquina y con el final de la temporada de calor, las clínicas médico-estéticas reciben estos días muchos pacientes solicitando un rejuvenecimiento para tratar sus signos de envejecimiento más visibles, como las arrugas o la aparición de manchas faciales.
Sin embargo, “no todos los tratamientos son igual de eficaces, algunos conllevan un tiempo de inactividad elevado”, afirma la Dra. Mª Pilar Llesuy, directora general de Wave Clinic BCN. “Para no llevarse disgustos, y si lo que se busca es lucir radiante en poco tiempo, sin pasar por el quirófano ni sufrir molestias, recomiendo el tratamiento de fotorejuvenecimiento con luz pulsada intensa (IPL, por sus siglas en inglés) de Nordlys™”.
Esta IPL, que se emite en micropulsos de diferente duración e intensidad (seleccionados de forma personalizada por los expertos médicos), es absorbida por aquellas células que contienen algún cromóforo diana (melanina o hemoglobina, los principales culpables de las manchas y rojeces), produciendo su eliminación por calor. Este calor a su vez estimula la producción natural de colágeno y elastina, así como la microcirculación vascular. Todo ello permite unificar el tono para aportar luminosidad; revertir la deshidratación para que la piel recupere su elasticidad y tratar con solvencia arrugas finas y manchas marrones y rojas, explican desde Candela®, la compañía detrás de esta revolucionaria tecnología.
La Dra. Llesuy asegura que apostó en su clínica por Nordlys al enamorarse de “su versatilidad” y por el “buen feedback” que recibía de quienes lo habían probado antes: “Desde la primera sesión, mis pacientes notan su textura de la piel más firme, oxigenada, elástica y con menos imperfecciones”. La doctora cita dos ejemplos recientes: “uno que se hizo el fotorejuvenecimiento hace un mes nota la piel mucho más suave que antes, mientras que otra paciente que tenía muchos léntigos, está encantada con el resultado porque además de haberle reducido la pigmentación de la cara, sus arrugas finas se han atenuado y la textura de su piel se la aprecia más tersa y compacta incluso en las fotografías”. Y todo ello sin causarles grandes molestias, ya que no requiere anestésicos tópicos y es prácticamente indoloro, señala.
Por último, la Dra. Llesuy explica que “aunque siempre es buen momento para hacerse este tratamiento”, después del verano “la piel está más alterada por las agresiones de sol, por lo que, con la llegada del frío y los días más cortos, es el momento más indicado para realizarlo. Además, agrega, “preparamos la piel para todo el invierno. Es una inversión a largo plazo ya que la piel va a seguir trabajando durante unos meses tras el tratamiento”.