Se habla de los neuromoduladores con efecto preventivo, de la hidratación o revitalización mediante mesoterapia y otras técnicas, pero hay algo que contar: si hay un protocolo que deje buena cara, aporte luz y mejore la calidad cutánea, ese es IPL. Y es ideal si se está pensando en empezar a tratar el rostro. La Dra. Conchita Pinilla explica porqué.
La Luz Pulsada Intensa (IPL) es mínimamente invasiva. «Se trata de una aparatología que va a un nivel relativamente superficial, de ahí que sea ideal para lesiones superficiales. Emite luz en pulsos en varias longitudes de onda, lo cual la diferencia del láser, que emite una luz coherente. IPL se usa para tratar lesiones de color marrón (léntigos, pecas, etc.) y rojo de hemoglobina (telangiectasias, angiomas, cuperosis, rosácea, acné, puntos rubí) y se utilizan longitudes de onda que tratan la lesión selectivamente por el color, en un tiempo corto y sin difundir el calor a las estructuras circundantes», explica la doctora Pinilla.
Al ser selectiva, no daña tejidos de alrededor, va dirigida al problema.
Corrige problemas cutáneos muy diversos y algunos empiezan a aparecer pronto, de ahí que sea «perfecto como primer tratamiento clínico»: A nivel facial mejora la textura, corrige las manchas, pero también las cuperosis, cicatrices, rosácea, acné, puntos rubí, angiomas, cierra los poros, aporta luminosidad y estimula la generación de colágeno, mejorando la densidad cutánea.
La molestia es bastante soportable y puedes hacer vida normal. «Mentiríamos si dijéramos que no molesta nada; se nota, pero es llevadero, y lo mejor de todo es que aparte de la piel enrojecida, donde si hay manchitas se verán más oscuras durante unos días y podrían aparecer pequeñas costritas, no da más efectos secundarios. Y luego que, siendo joven, puedes seguir con tu ritmo normal, teniendo en cuenta no tomar el sol durante varias semanas, utilizar fotoprotección, hidratar mucho la piel y no usar activos exfoliantes».
Si es una buena máquina, el resultado es espectacular. La Dra. Pinilla elige Nordlys™ de Candela: es IPL de última generación que aporta aún mayor selectividad en función del pigmento con el fin de tratar con precisión áreas problemáticas con longitudes de onda de luz estrechas: «se emite menos calor y los posibles efectos indeseados de la emisión de luz, como puedan ser quemaduras y costritas, se minimizan». En definitiva, es eficaz con muy pocas sesiones.