Su piel es como una cebolla. Primero está la capa externa, como de papel, que uno siempre retira de inmediato. Después sigue pelando la cebolla, capa a capa, y el interior va teniendo un aspecto cada vez más suave y luminoso.
Por supuesto, pelar nuestra piel no es así de fácil, pero las tecnologías actuales ofrecen diversas opciones para mejorar el aspecto y el tacto de nuestra capa externa. Estos tratamientos actúan eliminando la capa superficial de la piel y curando los daños que hay debajo. Con tiempo y paciencia, la capa superficial actual, que puede ser áspera o antiestética, se sustituye por una piel nueva de aspecto más juvenil.1
El resurfacing cutáneo es ideal para tratar las siguientes afecciones:
Según el Consejo estadounidense de cirugía cosmética, en la actualidad existen cientos de productos de resurfacing cutáneo solo en los Estados Unidos.1 Muchos de estos se pueden probar en casa, mientras que otros solo están disponibles a través de un dermatólogo o un esteticista autorizado.
Echemos un vistazo a las opciones de resurfacing cutáneo más populares que están disponibles en el mercado.
Los tratamientos de resurfacing cutáneo en casa tienen sus ventajas, sobre todo su precio y comodidad. Puede encontrar gran variedad de productos en su farmacia, en un salón de belleza o por Internet. Aunque suelen ser una buena opción introductoria para quienes buscan productos más baratos y de fácil acceso, a veces resulta difícil diferenciar una alternativa de otra.
Una advertencia importante: lea siempre las instrucciones de los productos de resurfacing cutáneo de venta libre. Incluso cuando se utilizan de forma adecuada, algunos pacientes pueden experimentar un enrojecimiento temporal, sequedad y descamación de la piel después de usar estos productos.
Los peelings químicos son un tratamiento de resurfacing cutáneo fácil de realizar en casa que incluye productos que contienen ácido glicólico. Los peelings de ácido glicólico son opciones populares para exfoliar la piel y fomentar la producción de colágeno en las capas más profundas, por debajo de la superficie cutánea. Esto puede contribuir a suavizar las arrugas y líneas de expresión en la superficie de la piel. Los peelings de ácido glicólico con un porcentaje de ácido glicólico de entre el 8 y el 15 por ciento suelen ser los más eficaces.2
Otros tipos de peelings químicos son los siguientes:3
En general, los peelings químicos caseros tienen concentraciones más bajas de ácidos que los que se suelen aplicar en un entorno profesional, por lo que, aunque puedan observarse resultados satisfactorios, los efectos no serán tan espectaculares como los de un peeling aplicado por un profesional.
Los aparatos de fototerapia son otra opción casera muy popular para algunos pacientes con problemas de piel. Estos dispositivos varían en cuanto a su diseño y funcionamiento, pero normalmente actúan mediante la aplicación de luces LED rojas o azules intensas para regenerar zonas específicas de la piel. La terapia con luz roja es la más popular para el resurfacing cutáneo porque estimula la producción de colágeno, una proteína que ayuda a que la piel sea más fuerte y elástica.4 La terapia con luz roja también puede ser eficaz para tratar arrugas y líneas de expresión y ayudar a eliminar verrugas. Es muy recomendable utilizar un dispositivo autorizado por la FDA o con marcado CE.
Para los pacientes que buscan una solución de resurfacing cutáneo más duradera, existen gran variedad de tratamientos en consulta. Estos tratamientos se realizan en clínicas o consultorios médicos bajo la supervisión de un dermatólogo, esteticista, enfermero u otro profesional cualificado del cuidado de la piel. Además, la visita a uno de estos centros le da acceso a profesionales formados en el cuidado de la piel que pueden adaptar la terapia a sus objetivos específicos.
A continuación, encontrará un breve resumen de los tipos de resurfacing cutáneo más populares que actualmente, se ofrecen en las consultas.
Muchos centros profesionales ofrecen peelings químicos más intensos que los disponibles para uso en doméstico. Incluso, algunos pacientes que no desean una exfoliación química profunda simplemente se sienten más cómodos al estar supervisados por un profesional capacitado en el cuidado de la piel. Y algunos de los pacientes que opten por una exfoliación química más profunda pueden necesitar anestesia.1
Tras un peeling químico, algunos pacientes realizarán una microdermoabrasión de seguimiento para exfoliar la piel en más profundidad y mejorar los resultados del peeling químico. La microdermoabrasión está indicada para todo tipo de pacientes, especialmente para los que tienen la piel sensible.1
El resurfacing con láser es un procedimiento habitual que se ofrece en centros especializados en el cuidado de la piel. En él se utilizan láseres intensos para mejorar el aspecto y la salud de la piel. Existen dos tipos principales de tratamiento con láser, ablativo y no ablativo, que pueden estar indicados para usted en función de sus objetivos personales de cuidado de la piel.
El tratamiento con láser no ablativo no elimina ninguna capa de la piel. En cambio, calienta las capas más profundas de la piel para estimular la producción de colágeno y elastina, dejando la piel con un aspecto más firme y suave. Los láseres no ablativos producen efectos más graduales y son más eficaces para ayudar a reducir la aparición de arrugas y líneas de expresión. También pueden utilizarse para tratar zonas de hiperpigmentación. Muchos profesionales del cuidado de la piel recomiendan utilizar, además, cremas, geles o sueros específicos con antioxidantes para mejorar aún más la producción de colágeno después del tratamiento con láser no ablativo.5
El sistema Nordlys® de Candela ofrece un tratamiento de rejuvenecimiento cutáneo con láser no ablativo. En un estudio clínico, el modelo de longitud de onda 1550 nm condujo a una mejora en la textura de la piel en los cinco pacientes evaluados.6 En un estudio más reciente, el 100% de los pacientes tratados con el láser 1940 nm dijeron que estaban satisfechos con los resultados del tratamiento.7
Vea la diferencia que se consigue tras solo unas pocas sesiones de tratamiento.
Los peelings químicos, la microdermoabrasión y el resurfacing con láser son técnicas no invasivas y no quirúrgicas que estimulan los procesos de curación naturales de la piel. Aunque ofrezcan enfoques diferentes, todos estos métodos actúan curando la piel en cuestión de días o semanas.
El tiempo de curación suele depender del tratamiento de resurfacing cutáneo seleccionado y de la intensidad del mismo. Los procedimientos más intensos, como los peelings químicos profesionales y los láseres ablativos, suelen tener tiempos de curación más largos, ya que es necesario regenerar la capa externa de la piel. Otras opciones, como la microdermoabrasión y los láseres no ablativas, que inciden en las capas más profundas situadas bajo la superficie de la piel, en la mayoría de los casos tienen un tiempo de curación muy reducido.
Es probable que observe los resultados más rápidos con los peelings químicos profesionales y los láseres ablativos, ya que son más intensos y agresivos por naturaleza. Los métodos de resurfacing menos intensivos, como los láseres no ablativos, suelen requerir varias sesiones de tratamiento para poder observar mejoras sustanciales.
El mejor tratamiento de resurfacing cutáneo para usted dependerá de muchas variables, que pueden incluir las afecciones o problemas de la piel, el tipo de piel, la sensibilidad y los objetivos generales del tratamiento. En función de estas variables, su profesional del cuidado de la piel podrá ayudarle a determinar qué tratamiento es el mejor para usted.